lunes, 11 de noviembre de 2013

Aprenda a decir NO.

 El poder de ser asertivo. «No», una palabra tan sencilla de decir y a la vez tan difícil que algunas personas prácticamente la han eliminado de su vocabulario. La incapacidad para decir «no», esa esclavitud por decir siempre «sí», radica en que solemos anteponer la satisfacción de otras personas a la nuestra. Pero también de una necesidad mal entendida de agradar a los demás. Un círculo vicioso que, llevado al extremo, se convierte en un serio problema.
No es algo con lo que se nace, sino que la educación y el entorno van modelando nuestra forma de ser. De niños, aprendemos a decir que no. Es una etapa en la que la «personita» va autoconociéndose. «De 5 a 10 años decimos ''no'' por sistema. Es una etapa en la que se está asentado el yo, la personalidad», precisa García. Sin embargo, a medida que crecemos se nos educa en lo políticamente correcto, algo que «ha invadido toda nuestra cultura y se ha edificado como una norma social. Suele darse en personas dependientes emocionalmente, tímidas y con la autoestima baja. Dicho de otro modo, dependientes de campo, de los que me rodean ya sea en casa, en la calle o en el trabajo tienen que quererme», precisa García.
En eso influye, y mucho, que la experiencia negativa de tener que decir ''no'' a alguien, tiene un impacto más duradero en el tiempo y en la emoción que los acontecimientos positivos. «El malestar que nos genera decir ''no'' es superior al esfuerzo que se pide por hacer un favor a alguien, por ejemplo», asevera García. De todo ello subyace la inseguridad, por lo que aprender a canalizar conflictos y saber recibir críticas resulta clave.
Es importante romper con esta barrera porque en algún momento puedes estar haciendo un favor a alguien con buena intención y en otras a un chantajista. Y estas situaciones en individuos que desean alejarse de cualquier controversia y quieren a toda costa agradar, pueden en muchos casos acabar siendo manipulados para hacer cosas que no quieren y que van en contra de su ética.
Formarse para poder decir «no» está al alcance de todos. La mayoría de cursos y talleres que se imparten bajo la etiqueta de «coaching» en relación con la inteligencia emocional incluyen apartados en los que se ejercita a los alumnos para pronunciar esta palabra.

El periódico larazon.es 2013-11-11

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