viernes, 15 de noviembre de 2013

El 42% de los niños acusan a sus padres de usar el móvil mientras conduce.

El 42 % de los niños afirma que sus padres utilizan el teléfono móvil mientras conducen, una infracción que sólo reconoce el 13 % de los padres. Además, el 30 % de los niños asegura que regaña y corrige a sus padres por saltarse semáforos en verde para los peatones si no hay nadie cruzando y por enfadarse con otros conductores.
Estas son algunas de las conclusiones de una encuesta sobre educación vial elaborado en varios colegios y presentado hoy en rueda de prensa por el director general del Instituto de Seguridad Vial de la Fundación Mapfre, Julio Laria.
Los problemas que el estudio destaca en materia de seguridad vial son las pocas horas lectivas dedicadas a ello en los colegios, con menos de tres horas por trimestre, y la peligrosidad percibida en el entorno escolar, con vehículos mal aparcados y tráfico intenso.
Los padres encuestados, que son el ejemplo principal de sus hijos, delegan su responsabilidad como educadores en educación vial en las autoridades de tráfico y el colegio y piden una asignatura específica con cuestiones más prácticas, porque estiman que cuando los niños aprenden seguridad vial aprenden «comportamientos respetuosos».
A juicio de Laria sigue habiendo un grupo de padres que se resiste a respetar normas de tráfico en trayectos cortos, que justifica no llevar puesto el cinturón de seguridad y utiliza el teléfono móvil cuando conduce en un entorno conocido y durante poco tiempo.
En cuanto a los alumnos, a la inmensa mayoría (95 % de los encuestados) le gusta la forma en la que les enseñan las normas de circulación y seguridad en los centros escolares, especialmente las actividades prácticas, los videojuegos y simuladores.

El periódico abc.es 2013-11-15

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