viernes, 8 de noviembre de 2013

¿Son los padres responsables de la anorexia de sus hijos?

La anorexia comienza de la manera más simple. Comentarios sobre la figura, el peso o la manera de comer pueden influir mucho más de lo que pensamos. Los cánones de belleza que aparecen en los medios, pueden influenciar hasta límites insospechados en jóvenes y adolescentes que pueden considerar que parecerse a sus ídolos les ayudará a ser más «guays». Internet está lleno de webs que les ayuda a «mantenerse sin alimentación».
The Family Watch en su último informe, se puedo observar cómo la percepción de la enfermedad por cada uno de los miembros de la familia juega un papel primordial en la intervención y en la respuesta al tratamiento. 
En esta investigación se afirma que la familia juega un papel fundamental en los trastornos de alimentación, ya que se puede observar que en algunos casos puede contribuir tanto en la aparición del trastorno como en el mantenimiento del síntoma. En el documento se hace referencia a un estudio de Bruch H («Family transactions in eating disorders» Comprehensive Psychiatry 1971, 12 3: 238-248) donde se revela la existencia de «conflictos ocultos relacionados con la actitud parental, en particular al describir a las madres como «psicológicamente agonizantes», que torturan a sus hijas con comentarios sobre sus dimensiones corporales. También hace alusión a los padres, a quienes se les atribuye una «preocupación extrema por el peso y la figura de sus hijas, al igual que por la de ellos mismos».
De la misma manera, continúan en la investigación, que Slade P («Family transactions in eating disorders» Comprehensive Psychiatry 1971) menciona que existen dos factores predisponentes que pueden contribuir al desarrollo del trastorno de alimentación: la «insatisfacción con la propia vida» y la «baja autoestima», resultado de los conflictos adolescentes y de problemas intrapersonales, lo cual apunta más hacia las primeras experiencias de la vida y a aspectos relacionados con el área social.
En concreto, Eisler et al (J Children Psychology Psychiatry 2000) hace referencia a la «gran frecuencia de dificultades en el vínculo establecido entre la madre y la hija», por lo que la familia parece desempeñar un papel importante, «no como agente causal específico, pero sí con un estilo educativo sobreprotector que actúa como mantenedor del síntoma». Otras investigaciones, recogidos en el publicado por The Family Watch, establecen descripciones de las madres y los padres de los pacientes con trastorno de alimentación, donde la madre está «superinvolucrada y confundida en la relación con la hija», en tanto que el padre es descrito como «frío y distante».
«Las relaciones familiares y las funciones parentales adecuadas son, pues, de vital importancia», remarcan desde The Family Watch. Sin lugar a dudas, concluyen los investigadores, «los padres de pacientes con anorexia nervosa pueden estar deseosos de encontrar la forma de ayudar a sus hijas/hijos, con el padecimiento, por lo que es crucial involucrarlos en la atención para ayudarles a proveerles un adecuado apoyo en casa».

El periódico abc.es 2013-11-08

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